Fumar o no fumar en la mesa de cualquier evento se está convirtiendo en una cuestión bastante conflictiva. Hay que pedir permiso para poder fumar, una vez obtenido el consentimiento ya puede disfrutar de su habano. Pero si los compañeros de la mesa no le dan el permiso, debe levantarse e irse a fumar a un sitio que no moleste a ninguno de los invitados.
Para los amantes del tabaco, fumar un puro es un verdadero placer. Fumar un puro es un placer para los sentidos del olfato y el gusto. No hay nada más intenso que el buen aroma de una habano y el sabor espeso que le deja en la boca.
Pero para fumarlo como se debe hay que saber un poco más sobre su ritual, ya que no se fuma como un cigarrillo. Hay una serie de pasos que se deben seguir delicadamente para poder disfrutar del puro.
1. Seleccione un habano. Una vez seleccionada una determinada marca, hay que probar la calidad del puro. Para ello presione ligeramente con los dedos para comprobar que el puro está consistente y tiene flexibilidad en su contenido. Si se rompe o desmigaja es que está seco.
2. Corte del puro. Hacerle un buen corte al puro es esencial para que vaya tirando adecuadamente y de forma uniforme.
3. Encendido del puro. Hay que encender despacio, de forma uniforme toda la superficie. Se debe ir girando con los dedos sin mover la llama.
4. Vitola. Nunca retire la vitola para fumar, pues corre el riesgo de romper el puro.
5. Caladas. Las caladas deben ser profundas, pero nunca demasiado seguidas para evitar un sobrecalentamiento del puro. Hay que disfrutar en la boca del sabor y expulsar.
Nunca debe fumar antes de que haya terminado la comida, siempre es mejor esperar a la hora del café y la copa para encender el puro, y mejor si no se hace en la mesa sino en el lugar donde se tome el café y la copa, que puede ser otra estancia. Si se toma el café y la copa en el mismo sitio que hemos comido, no debe fumar sin el permiso de sus compañeros de mesa.